Conservación Patagónica es una comunidad diversa de gente que comparte una cosa: el compromiso con el futuro agreste de la Patagonia.

Aproximadamente cincuenta personas trabajan a tiempo completo en la creación del Parque Nacional Patagonia, pero muchos miles en todo el mundo han compartido este proyecto de un modo u otro, ya sea haciendo trabajo voluntario para la restauración del ecosistema, haciendo donaciones, difundiendo la obra, actuando como vecinos que colaboran o prestando su conocimiento.

Es nuestro destacado equipo de conservacionistas el que aporta una variedad de habilidades y conocimientos al proyecto y nos permite emprender la creación de nuevos parques.

En el año 2000 Kristine Tompkins fundó Conservación Patagónica. Kris, quien fue durante mucho tiempo CEO de la empresa de indumentaria Patagonia, vive en Sudamérica desde hace dos décadas, trabajando a tiempo completo en proyectos de conservación de tierra y de la vida silvestre. Nuestro Directorio y nuestro Consejo Consultivo Científico están guiados por destacadas personalidades de los negocios, defensores del medio ambiente y pioneros científicos. El equipo que trabaja en el Valle de Chacabuco está formado en su totalidad por chilenos e incluye a biólogos expertos en vida silvestre, rastreadores de animales, especialistas en restauración, arquitectos, paisajistas, trabajadores de la construcción, maestros, coordinadores de programas de voluntarios y chefs. Nuestra oficina satélite en los Estados Unidos, en Sausalito, California, se centra en programas de difusión, en comunicaciones y desarrollo.

Nuestros generosos colaboradores, socios clave en este proyecto,
nos permiten trabajar en esta escala significativa a nivel global.

Fundaciones tales como la Gordon and Betty Moore Foundation, el Butler Conservation Fund, el Arcadia Fund, y la Wallace Genetic Foundation, junto con cientos de donantes individuales, han contribuido con esta iniciativa, y nos han ayudado de este modo a cruzar la mitad del camino en este ambicioso proyecto. Más información sobre cómo unirse a nosotros, aquí.

Voluntarios, pasantes, expertos visitantes y vecinos dan una mano para transformar la estancia Valle Chacabuco en un parque.

Hay que monitorear especies amenazadas, estudiar técnicas de restauración, construir senderos, hacer mapas de nuevos sectores, retirar alambrados, controlar especies exóticas, plantar árboles, enseñar a niños... y la lista sigue, y estamos muy agradecidos a los cientos de personas que han usado sus habilidades para crear un parque para las generaciones que vendrán. Lea más acerca de nuestro programa de voluntarios aquí y acerca de nuestro programa de pasantes aquí.